Estas empresas se juntaron por primera vez en diciembre del año pasado en una campaña pública -que incluyó una carta abierta al presidente estadounidense Barack Obama- para cuestionar el sistema de vigilancia masivo que realizan las agencias de inteligencia de ese país.
Google, Facebook, Apple, Twitter y otras seis de las principales empresas de servicios web pidieron al Senado de los Estados Unidos que limite la recolección masiva de datos de usuarios de Internet, con la aprobación de una nueva ley que otorgue «mayor transparencia».
Así lo manifestaron en una carta pública enviada a la Cámara alta de ese país desde la coalición Reforma de Vigilancia Gubernamental (Reform Government Surveillance), que integran Google, Facebook, AOL, Apple, Dropbox, Microsoft, Facebook, LinkedIn, Twitter y Yahoo!.
«Entendemos que los gobiernos tienen el deber de proteger a sus ciudadanos. Pero la balanza en muchos países se ha inclinado demasiado a favor del Estado y lejos de los derechos del individuo», comienza la misiva, publicada en el sitio web de la coalición empresaria.
«Esto socava las libertades que todos apreciamos y debe cambiar», continúa el documento, que cuestiona el alcance de la vigilancia gubernamental estadounidense.
En este sentido, los presidentes de las principales empresas tecnológicas exigen la aprobación de una ley -cuyo debate está planeado que comience mañana-, que garantice los derechos de los ciudadanos y renueve la confianza.
«En las próximas semanas, el Senado tiene la oportunidad de demostrar su liderazgo y aprobar una versión de la Ley de la Libertad de EEUU que ayudaría a restaurar la confianza de los usuarios de Internet, aquí y en todo el mundo, además de mantener a los ciudadanos seguros», sostuvieron los ejecutivos de los gigantes de Internet.
Estas empresas se juntaron por primera vez en diciembre del año pasado en una campaña pública -que incluyó una carta abierta al presidente estadounidense Barack Obama– para cuestionar el sistema de vigilancia masivo que realizan las agencias de inteligencia de ese país.
Los principales críticas a esas políticas parten de las revelaciones conocidas tras la filtración de documentos secretos que realizó el ex técnico de inteligencia Edward Snowden sobre el accionar la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
Uno de esos documentos reveló la existencia de PRISM, un programa a través del cual agentes de esa institución tienen acceso directo a los servidores de las principales compañías de la web, a los que acceden sin necesidad de contar con órdenes judiciales para recopilar información sobre las personas.
El planteo de esta coalición se suma al realizado la semana pasada por Gary Shapiro, presidente de la organización que nuclea a las empresas de la industria tecnológica (CEA), quien pidió a los senadores que aprueben el proyecto de ley para frenar las pérdidas millonarias que experimenta el sector a raíz de la desconfianza por el espionaje.
«Esta desconfianza hiere a las empresas estadounidenses que compiten a nivel mundial, y podría resultar en la pérdida de miles de puestos de trabajo. De hecho, varias empresas, entre ellas miembros de la CEA, ya han perdido contratos con gobiernos extranjeros por valor de millones de dólares», aseguró Shapiro.
«Necesitamos reformas fuertes y decisivas de los programas de recopilación de datos para inteligencia, para restaurar la confianza en las empresas estadounidenses y preservar nuestra competitividad nacional», concluyó en la carta pública dirigida al senador republicano Mitch McConnell.
Las compañías que firman la carta aseguraron haber tomado a lo largo del año «medidas importantes, como fortalecer aún más la seguridad de nuestros servicios y la adopción de medidas para aumentar la transparencia».
En el caso de Google, en marzo pasado comenzó el cifrado de todos los correos electrónicos de su servicio y la encriptación de las búsquedas realizadas en su buscador, como un intento de brindar seguridad y protección a la privacidad de sus usuarios, según informó.
Sin embargo las compañías consideran que «el gobierno necesita hacer más», según sostuvieron.