La Defensoría del Pueblo de la Nación solicitó a la Autoridad Federal de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones que fije el mismo valor de referencia para las comunicaciones entre telefonía fija y móvil que el que rige entre líneas fijas.

Con el objetivo de promover y difundir el uso de la telefonía móvil en régimen de competencia, en 1997 la ex Secretaría de Comunicaciones había implementado la modalidad “el que llama paga” (Calling Party Pays). En el año 2003 se aprobaron los nuevos valores de referencia en las llamadas fijo-móvil, muy por encima del valor aplicable a las llamadas entre fijos. Desde entonces, no se efectuaron modificaciones significativas.

La Defensoría solicitó que se revean estas normas ya que el mercado de telefonía móvil tuvo un crecimiento exponencial en los últimos años. A partir de un análisis realizado, este esquema trae perjuicios derivados de la estructura de precios y valores existentes en el mercado actual.

Se calcula que en 2015 existen 60 millones de líneas móviles activas y unas 37 millones en uso. Al momento del dictado de las normas “el que llama paga”, las empresas que prestaban servicios móviles eran distintas de las que prestaban el servicio básico telefónico y por eso se aplicó una tarifa diferencial para beneficiar a los móviles, por entonces un servicio que sólo utilizaba un pequeño sector de usuarios. En la actualidad estas condiciones cambiaron drásticamente y el mercado de telefonía móvil supera ampliamente al mercado de líneas fijas.