Crónica TV arrancó siendo “revolucionario” desde su inicio: con la cortina musical (una marcha patriótica de los Estados Unidos, ”Por siempre barras y estrellas”) y las placas rojas. Impacto. Para algunos, esa exitosa combinación le “generó pánico a sus vidas”. También risas y sorpresas. Jamás pasó inadvertida.

La creación de Héctor Ricardo García (“vamos a pasar noticias las 24 horas”) impuso un estilo único en la televisión. De la mano del éxito del diario Crónica, definió al canal como “una redacción con imagen”. Las noticias son las mismas en todos los medios, pero en Crónica se ven distintas. Por su tratamiento y por la mirada “popular”. Esa frase o título justo, para interpretar el sentimiento de la audiencia. Hoy, pasa lo mismo, tanto en el canal como en el diario Crónica. La placa roja es la antecesora de Twitter. Es la mayor creación para comunicar una noticia: breve, de impacto, creativa y con repercusión. Hasta inventaron aplicaciones online para “recrearlas”.

Un día antes de la salida al aire del canal, en el diario Crónica apareció publicado un aviso de una página con un mensaje clave: “Tal como es público, Crónica TV emitirá, durante sus todas sus emisiones, únicamente noticias”. También se ponía en conocimiento cómo se debía “tomar” la señal de Crónica. No era como ahora, que a través del sistema de los cableoperadores se ve en el país y en el mundo. Antes, había que sintonizar la frecuencia UHF que sólo traían algunos televisores. Fue tal el éxito y el pedido de los espectadores que muy rápido la señal fue subida a los cables. Más relevante todavía: si no estaba Crónica, no contrataban el servicio. Otro dato histórico, cómo fue “migrando” el número en las “cableras”: del 48 al 72, al 6, al 4 hasta terminar en el actual número 17.

Fuente: Crónica