El nuevo paradigma que plantea Spotify hizo que millones de personas a nivel mundial dejaran la descarga de música ilegal y comenzaran con un serivicio legal que le paga a los artistas por reproducción.

El plan de Spotify es conseguir dentro de una década unos 500 millones de usuarios, lo que generaría, si se les cobra a todos, 60 mil millones al año.

En un comienzo, Spotify tenía sólo al 25 % de los clientes que pagaban, lo que no alcanzaba para poder realizar el pago a los artistas. Luego de cuatro años la cantidad de usuarios creció proporcionalmente con los millones registrados y se comenzó a pagar por reproducción. Aunque muchos artistas no están contentos con cobrar 0.006 dólares por cada canción reproducida por un usuario Premium y menos por uno que no paga.

Algunos artistas quieren eliminar la posibilidad de que sus canciones puedan ser escuchadas por medio de streamings. Tal es el caso de Taylor Swift que aseguró que «la era de la música gratis debe acabar ya».

Por su parte, Sony Music informó que comenzarían a rever la relación que tienen con los servicios de streaming. Hace un tiempo, Warner aseguró que sacaría todo su catálogo, pero eso no ocurrio aún.

Por todo esto es que Spotify deberá buscar nuevas maneras de generar dinero para los artistas: agregar más publicidad al punto de hacerlo insostenible para los usuarios y se vean obligados a pagar o cobrar de manera obligatoria.