Será un servicio de video-on-demand (VOD) que distribuirá contenido nacional producido con financiación pública. Se trataría de un modelo similar al «push VoD» y se lanzaría en 2016.

El objetivo de esta política sería abrir un canal de distribución para los contenidos locales de financiación pública que se producen en distintas regiones del país. Recientemente, el programa «Brasil de Todas as Telas«, patrocinado por la agencia nacional de cine Ancine, el Ministerio de Cultura y la empresa pública Empresa Brasil Comunicaçao (EBC), anunciaron inversiones por UDS 16 millones para producir 250 horas de contenido nacional.

Según confirmó Pola Ribeiro, secretario del sector audiovisual del Ministerio de Cultura de Brasil, los contenidos serían distribuidos directamente a los Set-top-boxes (STBs) usando el espectro de la TV Digital, más específicamente las frecuencias de los canales públicos. Los contenidos quedarían disponibles y almacenados en el dispositivo del usuario para que puedan ser visualizados a demanda. Se trata de un modelo similar al «push VoD» que utilizan algunas empresas de televisión satelital.

En la región se encuentran iniciativas equivalentes en Argentina que también cuenta con plataformas para la distribución de contenidos de financiación pública. En 2011 y a instancias del Ministerio de Planificación de la Nación se creó cda.gob.ar, una plataforma Over-The-Top (OTT) ideada como ventana de exhibición para las ficciones y documentales producidos en el marco de los planes de fomento a la producción de contenidos, que integran el Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentino (BACUA). Más recientemente, la empresa estatal de servicios de telecomunicaciones ARSAT, junto al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), suscribieron un acuerdo para crear otra plataforma OTT de distribución de contenidos nacionales.

La confirmación de la nueva plataforma pública brasileña llegó en el marco del TelasFórum, un evento del mercado audiovisual organizado por el Gobierno de la Ciudad de São Paulo. De esta forma se confirmó lo que el ministro de cultura de Brasil, Juca Ferreira, ya había adelantado en agosto en una entrevista con la revista Tela Viva.