Tras el final de Fútbol Para Todos dictado por el gobierno de Mauricio Macri comenzó el sistema de fútbol pago. La fecha 7 de la Superliga contó sólo con cuatro partidos que se pudieron ver por el abono básico del cable: Banfield-Colón, Unión-Godoy Cruz, Defensa y Justicia-Olimpo y Tigre-Rosario Central fueron los primeros partidos «liberados». El resto de los partidos fue parte del Pack Fútbol que debe abonarse por separado.

Según las empresas proveedoras del servicio, se llevan vendidos cerca de 800 mil packs de fútbol, cerca del 7,27% del total de los hogares según el cálculo de Santiago Marino en Letra P.

Luego del final del Fútbol Para Todos y la compra de los derechos por Fox Sports y Turner, los partidos podían verse sin el pack, pero las empresas decidieron terminar con la bonificación luego de seis fechas del torneo.

 

«Nada tiene que ver el tema elecciones. Es simplemente una coincidencia», comentó una fuente del Gobierno nacional ante la consulta del diario La Nación.

Fox y Turner adquirieron los derechos audiovisuales del fútbol argentino por los próximos cinco años, con opción a otros cinco. En la temporada 2017-2018, la AFA percibirá $4426 millones: $2426 millones correspondientes al llamado «valor llave» del negocio y otros $2000 millones por los derechos durante el primer año calendario. Si se compara esa cifra con el último año completo del Fútbol Para Todos (que en 2016 pagó $1661 millones), el nuevo contrato implica un incremento del 166%.