El gigante japonés de los videojuegos suspendió la distribución oficial de juegos y consolas en Brasil por la elevada carga tributaria y los “continuos movimientos” del mercado del país.
Por medio de un comunicado el director y gerente general para América latina de Nintendo, Bill van Zyll, aseguró que «los desafíos en el ambiente local de negocios hicieron insostenible nuestro modelo de distribución actual en el país».
Un cable de la agencia EFE, aseguró que la compañía creadora de Mario Bross le debe esta ida del país carioca a los altos aranceles para la importación en el sector de los videojuegos y al hecho de que la multinacional nipona no tenga una operación para fabricar sus productos en el país.
Sin embargo, Van Zyll indicó que la empresa «vigilará la evolución del ambiente de negocios y valorará la mejor manera de servir» a los «fanáticos brasileños en el futuro».
Brasil tiene una regulación bancaria parecida a la argentina en la que todo el comercio digital eShop de 3DS, convierte los precios de dólares al Real brasileño.
Esta decisión de Nintendo afecta a las operaciones de Gaming do Brasil, la distribuidora de la compañía en el país durante los últimos cuatro años, pero no el de la compañía Juegos de Video Latinoamérica (GmbH), que seguirá siendo la representante de Nintendo en la región.
Por su parte, el director ejecutivo de Juegos de Video Latinoamérica, Gmbh, Bernard Josephs aseguró que «no hay planeado ningún otro cambio para otros mercados de la región».