Un decreto de 2012 del Poder Ejecutivo del país vecino limitaba a la mitad la cantidad de frecuencias que poseía el Grupo (15 Bersabel y 12 Visión Satelital) y al mismo tiempo establecía un corrimiento de señales. Este decreto fue declarado nulo en septiembre del año pasado por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA).

El gobierno uruguayo le ofreció al Grupo Clarín, dueño de Bersabel SA (Cablevisión) y Visión Satelital, en Montevideo y Canelones respectivamente, 7 millones de dolares y 16 señales en concepto de indemnización por un corrimiento de sus señales y la limitación de las frecuencias. El multimedio argentino había solicitado 13,9 millones de dolares y 20 señales.

De acuerdo a lo informado publicado por El País de Uruguay, un decreto de 2012 del Poder Ejecutivo del país vecino limitaba a la mitad la cantidad de frecuencias que poseía el Grupo (15 Bersabel y 12 Visión Satelital) y al mismo tiempo establecía un corrimiento de señales. Este decreto fue declarado nulo en septiembre del año pasado por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA).

El corrimiento estaba fundado con que el lugar de la banda que era utilizado por las señales de Clarín «estaba en la zona de 700 megahertz, que es la que usa la tecnología 4G LTE, que son las más convenientes para los servicios de telefonía móvil en zonas rurales y carreteras», explico el titular de la Dirección Nacional de Comunicaciones (Dinatel), Sergio De Cola.

La sentencia hizo lugar al reclamo de las empresas, que sostenían que había existido un defecto de forma en el procedimiento de promulgación del decreto: no se había avisado a las empresas. «Por ese motivo de forma y sin entrar a opinar sobre el fondo de la cuestión, el TCA anula la reducción de canales, que también consistía en un corrimiento de estas», señaló el funcionario uruguayo.

A partir de esta decisión judicial, el funcionario le recomendó el Ministerio de Industria, Energía y Minería ceder ante los reclamos del multimedios -gastos por el cambio de frecuencia, además de la reducción de señales ya mencionadas-.

«Sugerí acceder a aproximarse a la postura de la empresa para evitar un juicio en el TCA que se extendería por tres o cuatro años. La empresa lo que dice es que moverse en la banda tiene un costo y que las interferencias que los servicios móviles en la banda 700 general, también tiene un costo, y eso es cierto», argumento De Cola.