La red social Instagram está probando una nueva función que busca ponerle fin a la carrera frenética por los «Me gusta».

La plataforma decidió ocultar a los demás usuarios este tipo de valoración que se recibe en cada publicación con el objetivo de reducir la presión sobre sus usuarios, cuya salud mental puede verse afectada por este tipo de escrutinio.

Si bien la última actualización está en fase de prueba, la novedad en Instagram está centralizada en la visualización de los «Me gusta» en las fotos y videos para que sean privadas, es decir, el propio usuario de la cuenta será el único que podrá ver cuántas personas le han dado al corazón.

Estas pruebas se están ejecutando en Australia, Brasil, Canadá, Irlanda, Italia, Japón y Nueva Zelanda, aseguraron desde Instagram.

«Queremos que Instagram sea un lugar de expresión personal donde la gente se sienta cómoda» indicó en un comunicado la directora de Facebook Australia y Nueva Zelanda, Mia Garlick.

Pero un Instagram sin likes tiene otras muchas consecuencias. Por ejemplo, podrá hacer que se desinfle el fenómeno influencer. Más bien todo apunta a su transformación. En el nuevo Instagram la influencia será más una cuestión de calidad que de cantidad.