Revista Fibra dialogó con Stella Puente, directora de la Especialización en Industrias Culturales en la Convergencia Digital de la Universidad de Tres de Febrero, acerca de los objetivos del curso, el perfil del egresado y los conceptos centrales que abarcan su currícula. 

¿Cómo surge y cuándo comenzó la Especialización en Industrias Culturales en la Convergencia Digital?

La especialización se puso en marcha el año pasado. En este momento está terminando de cursar el primer grupo de estudiantes. Y con ello seguramente, los primeros especialistas en el tema. Si bien llevamos un año y medio en este posgrado, la Universidad hace 10 años que dicta un curso de posgrado en Industrias culturales, por donde pasaron muchísimos profesionales que evaluamos, de acuerdo a las demandas y experiencias de los mismos, podría interesarles profundizar algunas temáticas que en el curso vemos muy rápidamente o incluso otras que no están en sus contenidos.

¿Cuáles son los objetivos?

Realizar un recorrido sobre el funcionamiento y actualidad de los principales sectores de las industrias del cine, medios, música, libros y sobre sus temáticas transversales: mercado interno y mercado global, estrategias de comunicación y propiedad intelectual y brindar herramientas tanto para afrontar la gestión del día a día como para poder reflexionar e investigar respecto a su importancia, cambios y perspectivas.  Con todo esto en la cabeza la idea es que los profesionales puedan salir de la cursada con algún proyecto o profundizar alguna temática en la que estén insertos.

De acuerdo a los contenidos y a los objetivos de la maestría, ¿cuál es la idea de industria cultural? ¿qué incluye y qué aspectos quedan fuera?

El concepto de industria cultural fue evolucionando en las últimas décadas. De aquel primer abordaje de la Escuela Crítica donde los medios y el cine eran los grandes protagonistas hoy pasamos a una visión ampliada donde, bajo la idea de industria Creativa, entra casi toda la cultura.

En el contexto de la convergencia digital todo esto se confunde más y se hibridiza de manera acelerada. Justamente parte de nuestro trabajo es preguntarnos cómo el campo se redefine y cómo se transforman sus principales actores. Tomamos principalmente las industrias más tradicionales, las del campo audiovisual, editorial y mùsical. No abordamos, por ej, artes escénicas- A pesar que muchos alumnos lo reclaman. Sin duda, estas últimas forman parte de la economía de la cultura pero no tienen la misma lógica de funcionamiento que los sectores que abordamos.

¿Qué importancia reviste para la realidad local del sector este posgrado?

Obviamente uno de los temas que aparece con mayor interés en la cursada es el impacto de la convergencia digital en todo este ecosistema: su hibridación y cambios en la cadena de valor, sus actores tradicionales y los nuevos y como las plataformas de distribuciòn de contenidos plantean desafíos en términos de modelo de negocio y derechos.

Argentina, a diferencia de otros países tiene una industria cultural tradicional fuerte, con presencia de toda su cadena de producción. No sin dificultad Argentina tiene editoriales y librerías; sellos discográficos y algunas disquerías que sobreviven a la crisis: medios; productoras, etc. Hay países donde todo esto no existe. Nosotros acá tenemos un doble desafío que es la reconversión de muchos de estos actores tradicionales porque son importantes y centrales para que tenga presencia una oferta cultural diversa y, al mismo, tiempo generar condiciones para el crecimiento de nuevos emprendimientos, muchos de los cuales aparecen en el entorno digital. Es muy interesante ver ese cruce y creo que el posgrado aporta un espacio para pensar y trabajar todo esto.

Salir del día a día para actualizar conocimiento, ver otras experiencias, sentarse con pares e incluso encontrar en el curso alguien que complementa lo que estás necesitando resolver es muy importante hoy.

Al mismo tiempo, hace falta investigación e información en la temática que es otro de los puntos a lo que apuntamos.

¿Qué buscan y cuál es el perfil de los estudiantes que se anotan en la carrera?

Busca profesionalizarse y actualizar conocimiento. El perfil es profesional en general y de los sectores que mencionamos.

¿Qué actividades forman parte de la especialización? 

La especialización cuenta con un Laboratorio que sería el espacio desde donde hacer actividades y salirnos de la caja más rígida que plantean los módulos de la cursada. También está pensado como un espacio para hacer foco en los proyectos finales de los alumnos.
En estos días, por ejemplo, daremos un conversatorio con un referente de Comscore que mide audiencias digitales y tiene mucho información al respecto. Muchos de los proyectos de los alumnos están vinculados a audiencias digitales, su impacto y medición. Por eso armamos esta actividad específica.

También contamos con otros seminarios como el de Consumos culturales y el de Narraciones Transmedia.

¿Cuándo comienza, cuál es su duración y cuántas materias forman parte de la currícula?

Estamos con inscripciones abiertas para comenzar en el mes de agosto. Su duración es de un año y medio ( tres cuatrimestres) y son trece asignaturas.

¿Cuáles son las áreas y campos de inserción laboral que habilita esta especialización?

Los estudiantes, en general, ya se encuentran insertos en algunos de los sectores que mencionamos. Muchos de ellos buscan desarrollar su propio proyecto o mejorar su propio emprendimiento. Otros se interesan o ya se desempeñan en el campo de la gestión pública. Existe también todo un campo vinculado a la investigación respecto a estas industrias muy poco desarrollado y necesario que los egresados pueden aspirar a desarrollar.