La empresa Starlink, de Elon Musk, ya tiene en el aire los dos primeros satélites para dar internet. Space X logró lanzar con éxito los satélites Tintín A y B este jueves pasado. Se trata de un proyecto que constará de 12.000 satélites.

El plan es que ambos satélites intenten transmitir por Internet a la Tierra el mensaje «hello world» (Hola Mundo) transcurridas 22 horas de vuelo espacial. Será el momento en el que pasen sobre la ciudad de Los Ángeles.

SpaceX prevé tener Starlink completamente operativo para 2024, y se espera que la constelación operacional final contenga 4.425 satélites en 83 posiciones en la órbita más alta, con otros 7.518 satélites en las órbitas más bajas.

El plan de Starlink

Con todos los satélites en funcionamiento, las conexiones podrían comenzar a funcionar en domicilios particulares. Sólo se necesitaría un dispositivo de recepción del tamaño de una computadora. Según los planes de la empresa, eso podría empezar a funcionar a partir de 2019 y estar en capacidad plena en 2029.

La cantidad de satélites tiene otra ventaja. Starlink minimizaría los posibles fallos. Es que la tupida red de internet satelital haría más difícil que un error impacte en el rendimiento conjunto.

El costo de la operación rondaría los 10 mil millones de dólares. La compañía planea que la inversión le sirva para financiar otros proyectos, como la colonización de Marte. Entre sus inversores se encuentra la gigante Google.