El Proyecto Torino es una iniciativa para enseñar a chicos no videntes a programar a través de un lenguaje físico.

El proyecto Torino de Microsoft pretende conseguir que los chicos con discapacidad visual puedan aprender a programar.  La iniciativa consiste en un sistema didáctico compuesto por un lenguaje de programación propio y juguetes de variados colores. Estos juguetes, llamados pods, pueden realizar muchas acciones diferentes: emitir sonidos, canciones o incluso historias para enseñar a los chicos a programar fácilmente. Con el juego podrán aprender las bases de la programación de manera sencilla y rápida.

Una de las colaboradoras del proyecto, Cecilia Morrison, explicó su principal objetivo: incluir a todo el mundo. “La idea era crear algo que todos los alumnos puedan usar, y que pudieran hacerlo juntos». Por otro lado, persiguen un reto más ambicioso: formar a niños con discapacidad visual para ser futuros informáticos o ingenieros.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 285 millones de personas a nivel mundial tiene discapacidad visual, y pone de manifiesto la dificultad que tienen generalmente para encontrar oportunidades laborales bien remuneradas.

El Proyecto Torino está dirigido a todos los niños de entre 7 y 11 años. No obstante, el sistema esta diseñado para avanzar con los jóvenes, que una vez que dominen el lenguaje físico, podrán usar una app para transferir el código que hayan creado a un código escrito, y luego usar otras tecnologías accesibles para seguir programando.