Miembros del parlamento del Reino Unido pidieron a Facebook, Twitter y Google que redoblen sus esfuerzos para proteger a sus usuarios de contenidos que inciten al odio y la violencia, según informó la cadena BBC.

Los parlamentarios, además, le preguntaron a los directivos de esas compañías por qué no controlan de una forma más efectiva los contenidos de sus plataformas, dada las ganancias que reciben. Las empresas involucradas respondieron que se encuentran trabajando en ello y remarcaron la necesidad de asegurar que la libertad de expresión esté protegida dentro del marco de la ley.

El hecho tiene lugar luego de que el gobierno de Alemania presentara un proyecto de ley que contempla multas de hasta 50 millones de euros para las redes sociales que no borren contenidos difamatorios o amenazadores, los llamados «mensajes de odio», en un lapso de 24 horas tras ser denunciados por los usuarios.

El proyecto establece que las empresas deben borrar los contenidos «claramente delictivos» denunciados por los usuarios, entre los que se pueden encontrar mensajes tales como «todos los judíos a los campos de concentración y a las cámaras de gas», ejemplificó el ministro de Justicia, Heiko Maas.

Por su parte, en las últimas semanas, Twitter lanzó a nivel mundial una serie de medidas para prevenir el acoso online dentro de la plataforma, como un esfuerzo para hacer de la red social un lugar más seguro.