Desde el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) sostuvieron que rechazarán el aumento.
Las empresas telefónicas empezaron a comunicar a sus clientes el aumento del calling party pay (CPP), «un cargo adicional al precio de la llamada que pagan los usuarios de teléfonos fijos al llamar a líneas móviles por cada minuto de comunicación«, según lo publicado por La Nación.
Es así como a partir del 15 de septiembre próximo, el valor del CPP por minuto de comunicación pasaría de $ 0,33 a $ 0,90, aunque durante los próximos cuatro meses las operadoras cobrarían $ 0,66 para escalonar la suba (a todos esos valores debería sumársele el IVA).
Fuentes del ENACOM dijeron al diario que “están analizando cómo se rechazarán los incrementos”. Según la regulación vigente, si el componente de la factura es precio, al tratarse la telefonía móvil de una actividad desregulada, no se requiere para la suba de una autorización del Enacom; pero si se trata de un cargo de interconexión, que sí está regulado, entonces ese ente tiene que dar su autorización expresa. Este último sería el caso del CPP, según entienden algunos técnicos de ese organismo.
Desde las operadoras, sostuvieron que este aumento resulta necesario ya que «acompaña los incrementos de los costos directos que impactan en el negocio móvil«, «el valor del CPP está congelado desde 2003 y aún con estos ajustes mantiene un atraso significativo respecto de la industria en general» y que este cargo «está regulado y afecta a todas las operadoras«.
Además del costo que esta medida implicaría para los usuarios (siempre y cuando el ente oficial no la rechace), el aumento tendría como consecuencia que más clientes utilicen a la telefonía móvil para comunicarse en detrimento de la fija, lo que podría implicar una saturación de las redes móviles.