La organización Amnistía Internacional (AI) anunció hoy el lanzamiento de una herramienta informática gratuita que permite detectar programas espías instalados en computadoras, en respuesta a las acciones de vigilancia de algunos gobiernos.
«El software espía ofrece la posibilidad de leer los correos electrónicos personales, escuchar las conversaciones de Skype e incluso encender de forma remota una webcam o el micrófono sin que su propietario lo sepa», explicaron los creadores del programa en su sitio web.
Detekt, como se llama el programa, alerta a las personas ante posibles programas de vigilancia que puedan estar instalados en computadoras con Windows.
Una vez descargado, el software realiza un proceso de rastreo en el sistema de la computadora durante unos 30 minutos y en caso de encontrar un código malicioso, ofrece ayuda e instrucciones para poder eliminarlo.
Sus creadores sostienen que su efectividad no es completamente satisfactoria debido a que algunos programas de spyware pueden ser actualizados para evitar su detección.
La iniciativa fue desarrollada por la organización de derechos humanos junto con Digitale Gesellschaft, Electronic Frontier Foundation y Privacy International, con el objetivo de frenar los programas de vigilancia de algunos gobiernos.
«Detekt representa un contraataque a los gobiernos que están utilizando la información obtenida a través de la vigilancia para detener arbitrariamente, arrestar ilegalmente e incluso torturar a los defensores de derechos humanos o periodistas», sostuvo Marek Marczynski, de AI.
La utilización y el comercio de tecnologías de vigilancia en las comunicaciones creció de manera exponencial en los últimos años, explicaron los creadores en un comunicado. La estimación de costos en las tecnologías de espionajes a nivel mundial asciende a los 5 mil millones de dólares, según explicó Amnistía en base a datos de la organización «Cause«.
A partir de las revelaciones del ex técnico de inteligencia Edward Snowden sobre el accionar la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos y sus políticas de espionaje masivo, muchas compañías de Internet comenzaron a tomar medidas para intentar proteger los datos de sus usuarios.