La polémica consultora Cambridge Analytica fue condenada en el Reino Unido. Fue luego de que un ciudadano británico presentara una solicitud formal a la compañía para conocer qué datos sobre su persona tenía la empresa, cómo los obtuvo y para qué los usó.
La empresa se negó a brindar la información y fue multada con 15.000 libras. Es que las leyes de protección de datos en Gran Bretaña obligan a las empresas a dar a conocer la información sobre cualquier afectado que lo solicite.
La condena a Cambridge Analytica por no dar información
El ciudadano que pidió conocer la información fue el profesor David Carroll, de la Parsons School of Design de Nueva York.
En un primer momento, la empresa aceptó que tenía información sobre el damnificado. Según la empresa, la información incluía métricas detalladas sobre sus opiniones políticas y probabilidad del voto.
Cuando Carroll quiso conocer cómo habían accedido a esa información, la empresa se negó a informarlo. Según Cambridge Analytica, como Carroll es ciudadano norteamericano no estaba sujeto a la jurisdicción británica. En el escrito presentado sostuvieron que no tenía más derecho a la información «que un talibán sentado en una cueva en el rincón más remoto de Afganistán».
Carroll apeló ante la Oficina del Comisionado de Información ICO. Esta oficina le dio la razón y ordenó a Cambridge Analytica que diera la información. Ante la negativa, recibió la multa.