Rodrigo Ochigame, ex investigador del MIT, denunció que las multinacionales de tecnología financian investigaciones sobre inteligencia artificial con el objetivo de impedir su regulación. Así lo hizo en la publicación que realizó en el portal The Intercept.
Su relato deja ver cómo las empresas invierten millones de dólares en instituciones académicas para que sus investigaciones favorezcan intereses empresariales.
«El esfuerzo del lobby corporativo para dar forma a la investigación académica ha sido extremadamente exitoso. Ahora hay una enorme cantidad de estudios sobre ‘ética de la Inteligencia Artificial'». Así comienza la denuncia del investigador. «Pero la mayoría del tan bien financiado trabajo sobre ‘IA ética’ está alineado con la agenda del lobby tecnológico: autorregular o ajustar moderadamente, en lugar de restringir legalmente, el despliegue de tecnologías controvertidas», continúa.
Ochigame sostiene que las investigaciones son una pantalla para blanquear posibles impactos negativos de esta nueva tecnología. El objetivo: crear un clima negativo contra la intervención de los poderes públicos en la regulación de la inteligencia artificial.
El Media Lab, el departamento del MIT especializado en tecnología en el que Ochigame trabajó durante 14 meses, fue una pieza clave en esa estrategia de «lavado de imagen» de la Inteligencia Artificial. Uno de las piezas más importantes era Joichi Ito. Fue el director del Media Lab desde 2011 hasta septiembre de 2019.