La verificación, realizada en el centro aeroespacial de Arianespace en Kourou, consistió en un chequeo general de los subsistemas de la nave argentina para constatar que respondían a las especificaciones previstas. Será lanzado el 16 de octubre.
Las tareas de revisión técnica y los últimos ensayos del primer satélite argentino de telecomunicaciones, ARSAT-1, finalizaron con éxito en la Guyana Francesa y, a tres semanas del lanzamiento, se inició el proceso de carga del combustible.
La verificación realizada en el centro aeroespacial de Arianespace, en Kourou, consistió en un chequeo general de los subsistemas de la nave para constatar que respondían a las especificaciones previstas.
La operación fue un paso imprescindible, antes de la carga de combustible, según la información distribuida por ARSAT.
Los responsables del chequeo fueron los técnicos de esa empresa estatal y de la rionegrina INVAP, contrantante, diseñadora y constructora del satélite.
El mismo personal que hizo la revisión final estará presente en el lanzamiento, que marcará la primera vez que un país latinoamericano pone un satélite de telecomunicaciones en una órbita geoestacionaria.
Ayer, dos días más tarde de finalizada la revisión, se inició la carga del combustible, que se completará recién el 2 de octubre.
Los ensayos ensayos electrónicos de todos los subsistemas del ARSAT-1 eran una verificación necesaria después del largo viaje de traslado del satélite, que el 31 de agosto llegó al lugar de su lanzamiento desde la ciudad rionegrina de San Carlos de Bariloche, donde fue construido.
El el mismo momento en que se llevaron adelante las tareas en la base aeroespacial en la Guyana Francesa, el personal técnico de la Estación Terrena Benavídez de ARSAT realizó un ensayo del procedimiento de lanzamiento y seguimiento del satélite en la Argentina.
«Estamos cada vez más cerca de tener el primer satélite argentino de telecomunicaciones prestando sus servicios al país», manifestó el presidente de la firma estatal, Matías Bianchi.
«Este hito histórico es consecuencia del compromiso de los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner con la implementación de políticas públicas para el desarrollo de la industria espacial argentina, que se encuentra en una etapa de máxima expansión y en defensa de la soberanía satelital», agregó.