Se habían registrado tres trimestres consecutivos de caídas interanuales. Tras regularizarse el flujo de divisas, el sector muestra signos de reactivación
La caída más fuerte se registró en el primer trimestre de este año cuando la producción se contrajo un 48% respecto del mismo periodo del año anterior. Así, en los meses de enero, febrero y marzo se produjeron en Tierra del Fuego 1,6 millones de unidades, contra casi 3 millones de 2014.
La variación en los niveles de productividad serían coyunturales y no tendrían relación con la demanda, sino con dificultades en la disponibilidad de divisas. Según señala Enrique Carrier, analista de mercado de telecomunicaciones, las restricciones al giro de dólares explican la situación ya que la actividad depende de la importación de componentes para ensamblar.
Tras la normalización del flujo de divisas, los volúmenes de producción volvieron a crecer en el tercer trimestre del año cuando se registró una suba del 2%. Sin embargo, dada la magnitud de las pérdidas acumuladas en el primer semestre, el año podría cerrar con una caída interanual del 5%, según estimaciones de la consultora Carrier & Asociados.
La contracción de la industria fueguina impacta no solo en la recaudación tributaria y el nivel de empleo del sector, sino también en el conjunto del mercado de dispositivos móviles. Según explica Carrier, al tratarse de una producción destinada fundamentalmente al mercado interno, la escasez de oferta dispara los precios y amplia la brecha con los equipos adquiridos en el exterior, lo cual, asegura el analista, «es una invitación a la importación personal y, mucho más grave, al contrabando».