El presidente electo Mauricio Macri anunció que Hernán Lombardi estará a cargo de los medios públicos y el nombre de Miguel de Godoy suena para reemplazar a Martín Sabbatella. Pablo Avelluto será el ministro de Cultura que sustituirá a Teresa Parodi.
Luego de imponerse en el balotaje del pasado 22 de noviembre por menos del 3% de los votos, el presidente electo Mauricio Macri definió los nombres de algunos funcionarios que conformarán su gabinete en el área de Cultura y medios públicos. Los elegidos provienen del ámbito de la Ciudad de Buenos Aires: Pablo Avelluto, coordinador del sistema de medios públicos porteño ocuparía el Ministerio de Cultura de la Nación y el actual ministro de Cultura de la Ciudad, Hernán Lombardi, tendría a su cargo los medios públicos.
Aún no trascendió de qué forma se realizarán estos nombramientos, ya que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, aprobada en 2009 por el Congreso nacional, establece que los mandatos del Directorio de la autoridad de aplicación (AFSCA) y de Radio y Televisión Argentina (RTA S.E.) duran 4 años y sus períodos no coinciden con los del Poder Ejecutivo. Tanto Martín Sabbatella como Tristán Bauer, al frente de AFSCA y RTA respectivamente, tienen mandato hasta 2017, al igual que los otros 6 directores que los acompañan en cada organismo, conformado de forma colegiada y plural, con representación parlamentaria y de la sociedad civil por primera vez en la historia.
Las hipótesis que se avecinan para hacer estos nombramientos son: exigir la renuncia de los funcionarios actualmente en los cargos; realizar los nuevos nombramientos por decreto y/o reformar la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual sobre estos aspectos (por decreto probablemente, a menos que se logre consenso para hacerlo a través del Congreso).
A su vez, se anunció que Lombardi estaría al frente del “sistema nacional de medios públicos”, que aglutinaría RTA y sumaría las señales Encuentro y Pakapaka (que ahora están en la órbita del Ministerio de Educación), Tecnópolis, que actualmente depende de la Unidad del Bicentenario, y el Centro Cultural Kirchner (al que se le cambiaría el nombre).