Telefónica avanza y crea Telxius, una nueva compañía global que agrupa activos de infraestructura de la multinacional. Un proceso que podría llevar a la compañía a desembarcar en la bolsa. Alberto Horcajo ha sido propuesto como consejero delegado.
El nacimiento de la nueva compañía se enmarca en la estrategia de optimización de la cartera de activos que el Grupo Telefónica ha añadido a la operadora presidida por César Alierta en un comunicado.
«El objetivo es incrementar los servicios prestados a otros operadores, mejorar la rentabilidad sobre el capital empleado y poder participar de manera más activa en las oportunidades de crecimiento existentes en el sector, incluyendo la posibilidad de incorporar activos de terceros», señala la empresa.
Los activos de infraestructuras agrupados inicialmente en Telxius incluirán aproximadamente unas 15.000 torres de telecomunicaciones de Telefónica en España y otros países, así como la red internacional de 31.000 kilómetros de fibra óptica submarina del grupo, incluido el SAM-1, un cable submarino que conecta Estados Unidos con Centro y Sudamérica.
Con este movimiento, la operadora buscaría rentabilizar sus activos y obtener recursos alternativos para reducir deuda y contar con capital para invertir. En el caso de que la venta de O2 en Reino Unido -por la que prevé obtener 14.000 millones de euros- se frustrase por las imposiciones regulatorias de Bruselas, el proceso se aceleraría, pero la decisión de poner en valor las infraestructuras es firme, independientemente de lo que ocurra con esa venta.
En los próximos meses, se incorporarán gradualmente a Telxius una serie de compañías de nueva creación con los activos ya mencionados.
Según fuentes del sector, Telefónica no ha concluido aún con la segregación de los activos de infraestructuras de telecomunicaciones en nuevas compañías para incorporarlos posteriormente a Telxius, al tiempo que estiman que el proceso completo pueda estar concluido antes del verano.
Ya en enero pasado el Boletín del Registro Mercantil (BORME) informó de la creación de dos nuevas sociedades por parte de Telefónica, Wireless Towers y Submarine Telecommunications, en el marco del proceso de segregación de activos de infraestructuras para concentrarlos en una filial que podría salir a bolsa.
Según fuentes conocedoras de la operación, la nueva filial, que podría venderse parcialmente o comenzar a cotizar en bolsa, podría tener una valoración de entre 5.000-6.000 y 10.000 millones de euros, en función de los activos que incluya.
Actualmente, Telefónica cuenta con una red de fibra óptica de alta capacidad que conecta más de 40 países en Europa y América, incluido Estados Unidos.
Se trata de una red internacional Tier-1 que transporta más de 4,5 Tbps de tráfico al año y que ofrece servicios de telecomunicaciones tanto al Grupo Telefónica como a otros operadores fijos y móviles, proveedores de internet (ISPs) y proveedores de contenidos.
La operación de segregación de activos de infraestructuras también se enmarca en los esfuerzos de Telefónica, presente en 21 países y con una base de clientes de más de 327 millones de accesos, por reducir su deuda, que a 30 de septiembre ascendía a 49.700 millones de euros.
Fuente: ElDiario.es