Hoy se publicó en Boletín Oficial la Resolución General 3833 y Resolución 50/2016 con las que se modifica el régimen de cancelación de deudas impositivas, aduaneras, previsionales, gravámenes impagos y multas por infracciones cometidas, a las empresas de medios de comunicación, a cambio de publicidad oficial.
La medida se oficializó esta mañana a través de la Administración Federal de Ingresos Públicos y de la Jefatura de Gabinete de Ministros por medio de las Resoluciones 3833 y 50, a través de las que se dispone que titulares de diarios, revistas, periódicos y empresas editoriales en general, servicios de comunicación audiovisual y servicios conexos, productoras de contenidos audiovisuales y digitales, ediciones periodísticas digitales de información en línea y empresas de difusión en vía pública podrán acordar con la Jefatura de Gabinetes de Ministros, a través de la Secretaría de Comunicación Pública, la cancelación de sus deudas impositivas, aduaneras y previsionales, devengadas hasta el día 31 de diciembre de 2015, inclusive, incluidos sus intereses —resarcitorios y/o punitorios—, multas y demás accesorios. Esta cancelación será a cambio de espacios publicitarios para campañas oficiales.
El jefe de gabinete, Marcos Peña, declaró el lunes en Animales Sueltos:
«No creo en el relato: el único relato es la realidad. Lo otro es todo verso y toneladas de plata pública destinadas a eso. Nosotros recibimos casi $ 800 millones de deuda de publicidad, que dejó el gobierno pasado a los medios solamente en la jefatura de Gabinete; la dimensión de la locura de la publicidad estatal hay que pararla, después tratar de hacerla transparente. Hay que distribuir democráticamente en todos los medios los anuncios del Gobierno. No hay más periodistas financiados por el Gobierno«.
Así es el Estado quien se hace cargo de las deudas de los privados, si bien no utiliza el termino «pauta», lo que realiza es un canje a cambio de publicidad oficial, auxiliando a los medios privados al hacerse cargo de sus deudas. Socializando, como ya se hizo tantas veces, las deudas de los privados.
Como reflexiona y explica Martín Becerra en su blog: «La fragilidad económica del sistema de medios en la Argentina no es patrimonio del sector “sin fines de lucro”, como suelen referir voceros interesados del statu quo mediático, sino que se extiende al conjunto del sector (con la excepción de un grupo pequeño de grandes conglomerados que realizan subsidios con otras actividades) que, tanto en su cadena productiva como en sus procesos de trabajo, registra altos niveles de precariedad».