Con el objetivo de acelerar la migración de los usuarios del 2G a redes 3G y 4G, el proyecto, que se encuentra en estudio, prevé el remplazo de 10 millones de dispositivos. La polémica surge en torno a que la medida no tiene relación directa con la mejora de las comunicaciones.

El Ministro de Comunicaciones Oscar Aguad dijo que el plan demandará una inversión total de «100, 150 o 200 millones de dólares». «Hay un ofrecimiento del Banco Mundial para realizar la inversión«, y agregó: «Pero en el caso de que no se cierre esa negociación, hay un fondo de inversión en el Banco Nación para la universalización del servicio. Ese fondo contiene actualmente 3.500 millones de dólares, que se podrían usar«.

El plan de canje se brindaría desde el Estado y desde compañías privadas, desde el estado se pretende alcanzar los 2 millones de usuarios mientras que los privados alcanzarían 8 millones de usuarios más.

«Queremos canjear 2 millones de aparatos para personas de bajos recursos, y crear un terciario en la Universidad de Córdoba para capacitar a los estudiantes en este nuevo mundo de las comunicaciones», agregó el Ministro.

La polémica del plan surge en torno a la mala prestación con la que se cuenta en Argentina, ya que el cambió de equipos no incide directamente con la mejora del servicio.


Los celulares ofrecidos en el canje valen entre 60 y 70 dólares, y la intención del Gobierno es «empezar antes de un mes con el plan«. «El lunes hay una reunión para agilizar el tema. En cuatro años hay que tener, además, una red federal y nacional de banda ancha como la de los países centrales«, dijo Aguad.

En la Argentina, aunque el desarrollo de la tecnología 4G avanza desde la licitación de espectro de fines de 2014, el 54% de las conexiones móviles se producen sobre redes 2G, según un reciente informe de Cisco.

Sebastián Cabello, director de GSMA América Latina, explicó a Revista Fibra que en nuestro país «con respecto a la rapidez del despliegue, vimos que Argentina, al igual que Perú, fueron los dos países que más rápido llegaron al 2% de la base de conexiones, ya que lo hicieron en tres trimestres a partir de diciembre de 2014«.

La licitación tiene requisitos de cobertura muy específicos y los operadores tienen que cumplir eso en el plazo de los próximos cinco años. Los requisitos de cobertura están atados al otorgamiento de todo el espectro. Lo que se otorgó primero fue la banda AWS, pero la banda de 700 MHz se otorgó recién en abril, y esa es la banda principal para habilitar cobertura porque es una banda baja, que tiene más alcance y más penetración en edificios.

Pero el principal problema que hay es que la autorización para instalar una antena se hace a nivel municipal y eso es una autonomía constitucional. El derecho de vía lo determina el municipio. No hay una homologación para hacer que la normativa para la instalación de antenas sea común.

El problema, además, es que un teléfono inteligente equivale a 50 teléfonos comunes y hubo una avalancha de teléfonos inteligentes sin que haya más espectro ni una política para que se puedan instalar más antenas.