El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Alberto Abad, aseguró que un capítulo de la futura reforma impositiva que impulsa el gobierno de Mauricio Macri estará dedicado a la «economía participativa», en referencia a aquella que funciona entre privados por Internet.
Así, el funcionario se refirió a sitios como Airbnb, donde dos particulares pactan un alquiler, o al servicio de transporte Uber, como así también los bienes y servicios digitales que se ofrecen por Internet. Quien contrate el servicio sufrirá una retención de impuestos en la tarjeta de crédito, debido a que el fisco no tiene forma de localizar al oferente, adelantó Abad.
Abad dijo en conferencia de prensa que para llegar a cobrarles impuestos a estas empresas de Internet deslocalizadas «se tendrían que poner de acuerdo cien países», y de hecho las normas BEPS para evitar la deslocalización de las rentas y la perforación de la base imponible de los grupos económicos «tiene un capítulo para la economía participativa».
La clave para que se pueda cobrar impuestos a Airbnb, Uber, Netflix, Spotify, los juegos electrónicos, etc. es que la OCDE termine de definir qué es presencia digital significativa en un país, concepto que reemplazaría al de establecimiento permanente que hoy figura en todos los convenios bilaterales para evitar la doble imposición.