La empresa comenzó a testear un sistema con máquinas que llevarían los pedidos hasta la puerta de las casas. El objetivo es hacer las entregas más rápidas y eficientes.
Amazon está desarrollando un sistema de reparto con robots que podrían encargarse de entregar los paquetes directamente en los domicilios. Por ahora, se trata de pruebas que se realizan en Estados Unidos, en un entorno controlado, con obstáculos que simulan situaciones reales como escalones o puertas.
La empresa está enfocada en crear el software que permitirá mover a estos robots de forma autónoma, mientras que el hardware sería comprado a otras compañías. También se los está entrenando para subir y bajar de las camionetas eléctricas Rivian, que ya forman parte de la flota de entregas de Amazon.
En esta primera etapa, se espera que los robots trabajen junto a conductores humanos. Por ejemplo, mientras el repartidor entrega un pedido, el robot podría encargarse de otro cercano, lo que permitiría optimizar rutas y reducir los tiempos.
A futuro, el plan es avanzar hacia una automatización mayor, que incluya también vehículos autónomos. Si bien por el momento no reemplazarán por completo a los repartidores, es evidente que la empresa apunta a una transformación profunda en su sistema logístico.