La ley permite a las compañías compartir datos de los usuarios con el Gobierno. Denuncian que la misma habilitaría a las agencias como la CIA o el FBI acceder a información personal sin necesidad de contar con una orden legal.
El proyecto aprobado la semana pasada por el senado -con 74 votos a favor y 21 en contra- prevé dar inmunidad legal a las compañías por compartir datos con el gobierno federal, y a continuación deberá conciliar con otras propuestas aprobadas este año por la Cámara Baja del Capitolio.El tema viene siendo debatido hace varios años en el Congreso norteamericano pero tomó mayor relevancia luego de los ataques que sufrieron recientemente empresas estadounidenses como Sony Pictures o la conocida tienda de artículos para el hogar Home Depot.Los críticos de la medida -bautizada como CISA- cuestionan que la misma permitiría a las agencias como la CIA o el FBI acceder a información personal sin necesidad de contar con una orden legal para hacerlo, y afirman que la legislación no logrará evitar ataques cibernéticos.Asimismo, sostienen que no queda claro cómo será utilizada la información recolectada.Un grupo de más de 60 especialistas, liderado por el profesor de la Universidad de Princeton David Levin, cuestionó que Cisa «permitiría el intercambio ‘voluntario’ de la información hasta ahora privada con el gobierno, lo que permite ad hoc intrusiones secretas».Además, consideraron en una carta abierta enviada al Senado que de aprobarse, «La Ley de Libertad de Información sería neutralizada», y que los potenciales espiados podrían no entrarse jamás de que su información fue compartida entre terceros.Por su parte, el ex técnico de la NSA Edward Snowden publicó en su cuenta de Twitter que los bancos y las telcos son quiene están «más felices con #CISA, mientras el público está desepcionado».
Por su parte, quienes trabajan a favor de la ley aseguran que si la administración central posee mayor información sobre posibles ataques tendrá mayor capacidad de colaborar con las empresas para prevenir hackeos, robos de datos u otros hechos que mantienen en alerta al gobierno estadounidense.
La Casa Blanca, por su parte, publicó un comunicado la semana pasada en el que dio su apoyo al proyecto de ley del Senado y agradeció las enmiendas adoptadas por un comité de la Cámara Alta, comprometiéndose a continuar trabajando con el congreso para “asegurar que sean realizados más cambios a la ley”.