No obstante, cada establecimiento educativo podrá optar por habilitar o no el uso de los dispositivos.
En el día de ayer, el gobierno bonaerense derogó la resolución que impedía los dispositivos tecnológicos para uso pedagógico en las aulas, entre ellos los celulares, aunque dejó a criterio de cada establecimiento escolar si habilita o no su utilización, según señala Ámbito.
El gobierno bonaerense prohibió la utilización del teléfonos celulares en las escuelas públicas para docentes y alumnos en el año 2006. A través de la resolución 1728, prohibió en todo el sistema educativo la utilización de celulares dentro del ámbito escolar y en el horario de clase.
Las autoridades educativas aseguraban que el uso de teléfonos en el aula «descentra y desconcentra el proceso de enseñanza-aprendizaje» y sostenían que «para cada medio de comunicación existe un espacio propio de utilización».
En su momento, muchos padres rechazaron la medida con el argumento de que se sentían más seguros si sus hijos portaban un celular, ya que les permite ubicarlos y comprobar si no corren ningún peligro.