Es la primera vez que un país latinoamericano realizará la puesta en órbita de un satélite geoestacionario.
El presidente de ARSAT, Matías Bianchi, anunció que el primer satélite geoestacionario argentino ARSAT-1 será lanzado al espacio el desde el Centro Espacial de Guayana (CSG) de Arianespace en Kourou, Guayana Francesa. Los lanzamientos de este tipo de satélites se realizan cerca del Ecuador para el ahorro de combustible. La Estación Terrena Benavídez de ARSAT será el centro de control de la red de puesta en órbita (LEOP: Launch and EarlyOrbitPhase).
Bianchi, en declaraciones a Radio Continental, comentó: “El lanzamiento está planificado para el 16 de octubre y el horario es las 19 horas. Esto Eva a depender también de condiciones meteorológicas. Se va a transmitir por televisión y por Internet. El cohete tiene unos 60 metros de alto y va a llevar dos satélites, uno arriba y el nuestro debajo. El cohete hace un vuelo de aproximadamente media hora y ahí va separando primero un satélite y después el otro y lo deja a 250 km de altura”.
El ARSAT-1, especificado por ARSAT -la empresa de telecomunicaciones creada en 2006 por el Estado nacional para desarrollar el Sistema Satelital Geoestacionario Argentino de Telecomunicaciones- y diseñado e integrado por INVAP -sociedad del Estado de la Provincia de Río Negro dedicada al diseño y construcción de sistemas tecnológicos complejos desde hace 35 años-, junto con el equipamiento de ensayos y los equipos para su manipulación arribó a Guayana el 1 de septiembre donde fue recibido por personal de ambas compañías. Ese día tuvo lugar la descarga del satélite y de los equipos de soporte que fueron transportados en el avión Antonov AN124 desde Bariloche. Durante los 45 días que quedan hasta el lanzamiento se realizan los últimos ensayos y la preparación de la carga en el cohete Ariane V que lo lanzará al espacio.
Luego del ingreso del ARSAT-1 al Centro Espacial se procedió a la apertura del contenedor en la sala limpia. Se realizó una inspección visual y se revisaron los detectores de humedad, presión, temperatura y shock que corroboraron que todos los parámetros se mantuvieron estables durante el traslado. La primera semana de septiembre se realizaron las mediciones y revisiones del sistema de propulsión que confirmaron la llegada del satélite y el equipamiento en muy buen estado. Durante el 5 y 6 de septiembre se pasó el satélite a la dolly (dispositivo que permite el movimiento en todos los ejes) para realizar los ensayos de funcionamiento eléctrico del subsistema de propulsión. El 8 de septiembre comenzaron los ensayos eléctricos de todos los subsistemas (el ensayo se denomina LaunchSystem Electric Performance Test – LSEPET), el cual finalizará alrededor del 22 de septiembre.
El lanzamiento del ARSAT-1, está a cargo de Arianespace, compañía conformada por el Centro Nacional de Estudios Espacial francés y todas las empresas espaciales europeas, que es la más importante del mundo en este rubro. En una operación que constituye la primera puesta en órbita de un satélite geoestacionario dirigida por un país latinoamericano, tarea de personal de ARSAT e INVAP hacer, que desde la Estación Terrena Benavídez de ARSAT realizarán el seguimiento, interpretación y ejecución de comandos que permiten llevar al satélite de los 300 km sobre el nivel del mar, donde lo deja el lanzador, a los 35.786 km de altura y ubicarlo en la posición 71,8° de longitud Oeste. Allí quedará orbitando sobre el plano del Ecuador para ofrecer servicios de telecomunicaciones a la Argentina y países limítrofes (Chile, Brasil, Uruguay y Paraguay).
Al finalizar el programa, el presidente de ARSAT, Matías Bianchi, indicó que “el lanzamiento del ARSAT-1 que tendrá lugar el próximo 16 de octubre significa un hito para el país, producto de la decisión de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner de producir nuestros propios satélites mediante la creación de la empresa ARSAT. De lo contrario, la Argentina hubiese perdido las posiciones orbitales asignadas por la U.I.T.. Por eso podemos afirmar que con esta decisión hemos construido nuestra soberanía satelital”.