El Senado de Estados Unidos ratificó la ley para prohibir TikTok, enviándola al despacho del presidente Joe Biden para su firma.

Esta legislación, respaldada por una amplia mayoría de 79 votos a favor y 18 en contra, establece un plazo de un año para que ByteDance venda su filial de TikTok en EE. UU. o enfrente la prohibición en las tiendas de aplicaciones del país. Sin embargo, la legalidad de la ley es objeto de debate, ya que TikTok tiene la intención de impugnarla en los tribunales, como lo hizo anteriormente en un intento similar durante el mandato de Donald Trump.

La medida refleja las crecientes preocupaciones sobre la seguridad de los datos y la posible influencia del gobierno chino a través de TikTok. Aunque la empresa niega tener vínculos con Pekín y argumenta que una parte significativa de su propiedad está en manos de inversores occidentales, los críticos sostienen que los fundadores chinos de ByteDance conservan el control de la compañía. Esta situación presenta un dilema político para los demócratas, ya que buscan equilibrar la seguridad nacional con el apoyo de los jóvenes votantes, muchos de los cuales son usuarios activos de TikTok.