Facebook recibió una sanción de 1,2 millones de euros por infringir la normativa de protección de datos personales, luego de que el organismo que rige en la materia descubrierar que la red social trata datos, incluso aquellos «especialmente protegidos», con fines de publicidad y sin el consentimiento de los usuarios.
Según la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), «Facebook recaba datos sobre ideología, sexo, creencias religiosas y gustos personales sin informar de forma clara acerca del uso y finalidad que le va a dar a los mismos».
Asimismo, aseguró que la red social recoge datos de sus usuarios «en sitios de terceros sin que estos puedan percibir claramente la información que Facebook recoge sobre ellos ni con qué finalidad la va a utilizar».
A esto se suma que la política de privacidad de la gigante tecnológica contiene «expresiones genéricas y poco claras», y obliga a acceder a una «multitud de enlaces distintos» para conocerla. Esto hace que el usuario de Facebook con un conocimiento medio de las nuevas tecnologías no llegue «a ser consciente de la recogida de datos, ni de su almacenamiento y posterior tratamiento, ni de para qué van a ser utilizados».
Según la agencia, estos comportamientos de la empresa fundada por Mark Zuckerberg implica «dos infracciones graves y una muy grave» a la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD), por lo que impuso a Facebook una sanción de 1.200.000 euros: 300.000 por cada una de las primeras y 600.000 por la segunda.