La propuesta fue desarrollada por Julia Reda, eurodiputada por el Partido Pirata alemán, pero ya recibió varias negativas de los dos sectores mayoritarios del Parlamento Europeo y de representantes de la industria cultural.
Por Carolina Martínez Elebi
El Parlamento Europeo está evaluando realizar cambios a la Directiva europea 2001/29/CE sobre la «armonización» de los aspectos de los derechos de autor en la sociedad de la información, que está vigente desde 2001. La propuesta base fue desarrollada por Julia Reda, la relatora del Parlamento para la evaluación de la directiva.
Su propuesta surgió a partir de una consulta ciudadana y sugiere la creación de un mercado digital único para Europa, además de una serie de derechos para los ciudadanos, bibliotecas, e instituciones de enseñanza con el objeto de difundir la ciencia y la cultura. Según Reda, el objetivo de su propuesta es:
Implementar las cuatro libertades de la Unión y habilitar el intercambio cultural a través de un único mercado.
De ser conformado el mercado digital único para Europa, se establecería que la licencia de uso de contenido en un país europeo sea válida para el resto de los que conformen el mercado. Sin embargo, dentro del Parlamento europeo, los dos grupos mayoritarios, socialdemócratas y populares, han respondido de manera negativa a la propuesta, y ya se han introducido más de 500 enmiendas, que permiten entrever un importante rechazo al cambio de la legislación actual.
Detrás de la oposición a la reforma, como suele pasar, hay diversas empresas que ya han solicitado reunirse con algunos parlamentarios europeos para discutir el proyecto. Entre ellas se encuentran Disney, Elsevier y Vivendi, además de las sociedades de «derecho de autor» de varios países europeos, que representan los intereses de la industria cultural (productoras cinematográficas, discográficas y editoriales).
Julia Reda, explicó que con el concepto inglés de «copyright» se refiere en realidad al concepto francés de droit d’auteur (derecho de autor), por lo que explicó:
Si miran al contenido de mi propuesta, esta incluye los derechos de los autores y de los titulares de los derechos. De hecho, una de las recomendaciones que hago para la reforma del copyright de la Unión Europea es introducir una protección contractual común de los autores. Entonces, en realidad, con mi propuesta estoy reforzando la tradición de los derechos de los autores.
En los últimos años, la presión de los máximos representantes de la industria cultural ha conseguido regulaciones que no han sido positivas para los ciudadanos. Por ejemplo, en Francia compartir archivos por Internet tiene ahora una pena similar a la del homicidio involuntario, y en España, mientras que matar a alguien por imprudencia grave tiene una pena máxima de 4 años de cárcel, tener una página de enlaces puede castigarse con 6 años de cárcel.
La propuesta de Julia Reda busca armonizar en la Unión Europea las excepciones al copyright, como el derecho de cita y de parodia, además permitir a las bibliotecas digitalizar libros y prestarlos como e-books, pagando el importe correspondiente. La reforma toca muchos otros aspectos relacionados con los derechos de los usuarios sobre sus propias creaciones digitales, por ejemplo, establece que las fotografías de monumentos en espacios públicos no necesitan pagar derechos a los dueños de estos monumentos.
Finalmente, con respecto a la armonización de los derechos de los autores en la UE, Reda dijo:
Uno de nuestros grandes triunfos es que las fronteras han sido reducidas en la UE -pero paradójicamente en Internet, el medio que se diseñó para ser sin fronteras- estas persisten. Tomemos el ejemplo de la novela El Principito. El autor murió hace 70 años, entonces su obra está en el dominio público, excepto en Francia, que concede 30 años de protección adicional a sus héroes de guerra.
Por su parte, en Argentina, a partir de que el clásico de Saint-Exupéry pasó a dominio público, un grupo de gestores culturales convocó a ilustradores de Latinoamérica a participar de una versión colaborativa de «El Principito», titulada Invisible a los Ojos.
Habrá que esperar al 10 de junio, cuando el Parlamento Europeo en sesión plenaria votará sobre la reforma y sus enmiendas. En 2012, el Parlamento Europeo había rechazado por 478 votos contra 39 el ACTA, un tratado internacional contra la «falsificación y la piratería» luego de multitudinarias manifestaciones de los ciudadanos europeos.