Mientras la red social de Mark Zuckerberg expande sus negocios y eleva 11% sus beneficios trimestrales, Twitter logra reducir sus pérdidas pero decepciona a los inversores con un crecimiento tibio de su base de usuarios.
Según el reporte trimestral de resultados de Facebook dado a conocer esta semana, la empresa obtuvo un beneficio neto de USD 896 millones, es decir un 11% más respecto del mismo periodo de 2014 y por encima de las expectativas de los analistas. Asimismo, comunicó que al 30 de septiembre contaba con 1,550 millones de usuarios activos mensuales, un alza de 14% respecto al mismo período del año previo.
El crecimiento de la empresa está impulsado por el lanzamiento de nuevos servicios de publicidad y la actualización de algunas de sus aplicaciones para móviles que dispararon la venta de avisos. En septiembre había informado que contaba con 2,5 millones de anunciantes activos. Tras conocerse estos resultados esta semana, las acciones de Facebook se apreciaron hasta un 5%, y alcanzaron ayer un máximo histórico de 109,44 dólares.
La expansión y diversificación de negocios de Facebook superan a la propia red social, e incluye aplicaciones populares como Instagram, Messenger y WhatsApp, Oculus -su unidad dedicada a la realidad virtual-, y Notify, un aplicativo de noticias en tiempo real de próximo lanzamiento. Además, la empresa busca consolidarse como una plataforma de videos y capturar una mayor participación en el mercado publicitario de ese segmento. Recientemente informó que las visualizaciones de sus videos subieron a 8,000 millones por día en el tercer trimestre, desde apenas 1,000 millones en 2014.
La coyuntura de Twitter, no obstante, parece mostrar una realidad diferente. Tras la renuncia de Dick Costolo, quien se desempeñaba como CEO desde 2010, en junio de este año y el posterior nombramiento de Jack Dorsey, uno de sus fundadores, como consejero delegado permanente, la red social confirmó el despido del 8% de su planta de empleados. Algunas semanas más tarde, Dorsey cedió a los empleados de la compañía el equivalente a USD 200 millones de sus acciones, lo que fue interpretado como un intento por contener el malestar interno.
Pese a los tumultos en la cúpula directiva y los recortes de personal, el último reporte financiero muestra algunas cifras alentadoras. Twitter cerró el tercer trimestre con una pérdida neta de 131,7 millones de dólares, 25% menos que hace un año. A su vez, los ingresos totales alcanzaron USD 569 millones, casi un 60% más que en 2014.
Sin embargo, el mayor desafío de la empresa tiene que ver con su comunidad de usuarios. Actualmente cuenta con 307 millones de usuarios activos, y muestra dificultades para hacer crecer y rentabilizar esa base. En el último trimestre sumó apenas 4 millones de usuarios, por debajo de sus propias previsiones y lejos del rendimiento de competidores como Instagram o Facebook.
Tras los anuncios, las acciones de la empresa de desplomaron hasta 12%. Desde julio su valor bursátil se depreció 17%, a tal punto que en agosto llegó a operar por debajo de su valor de salida a bolsa. Mientras Dorsey realiza sus primeros movimientos para reconducir el negocio, la empresa lanzó recientemente el servicio Moments, con el que espera obtener mayores ingresos por publicidad en el último trimestre del año.