La funcionaria se refirió a la nueva normativa en el marco del debate titulado «Libertad de expresión y Convergencia comunicacional», organizado por el Ministerio de Comunicaciones de la Nación, el gobierno de Mendoza, y la Facultad de Derecho de la UNCuyo.

La directora del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), Silvana Giudici, abogó por «construir una ley» de Comunicaciones «moderna, flexible, que favorezca a la innovación tecnológica» y que «respete la libertad de expresión», al clausurar en Mendoza el segundo debate académico con especialistas y miembros de la Comisión redactora del anteproyecto de la nueva Ley de Comunicaciones Convergentes.

Giudici señaló que «estos debates académicos han planteado las distintas posturas y posiciones, con panelistas reconocidos en el ámbito de las ciencias políticas y del derecho, y este es un debate federal que se va a ir dando en las distintas universidades nacionales», según lo publicado por Telam. 

A su vez, agregó que la norma «apunta a que todas las voces estén representadas y que haya distintas instancias de participación, tanto académicas como abiertas, y que puedan presentarse las ONG que pueden tener un perfil no tan técnico ni académico, pero que son opiniones muy válidas sobre el funcionamiento del sector».

El objetivo de la funcionara es presentarle al presidente Mauricio Macri un anteproyecto de ley que contenga la mayor cantidad de opiniones de todos los sectores que tienen que ver con la radiodifusión, las telecomunicaciones e Internet. «Esto va a ser girado al Congreso recién el año que viene, por lo que tenemos todo este año para debatir el proyecto», agregó. 

Martín Becerra, profesor e investigador, también se refirió a los 17 puntos presentados y sostuvo en el medio Letra P que “Los principios difundidos son de carácter general y, en consecuencia, despejan algunas incógnitas respecto de la orientación que –si el documento es representativo de lo que piensa la conducción del gobierno- tiene la gestión de Macri en aspectos delicados en los que hay actores dominantes en medios y telecomunicaciones con intereses contradictorios, a la vez que sectores postergados históricamente por ser más pequeños en escala o por carecer de finalidad lucrativa en su actividad, sean estos cooperativos o comunitarios”.