Es porque quieren que los agregadores de contenidos paguen una tasa de editores de medios de comunicación por publicar sus notas en los resultados de las búsquedas.

El proyecto de ley que está en debate en España, en uno de sus artículos, obliga a los agregadores de contenidos, como el buscador de noticias de Google, a pagar una tasa a los editores de medios de comunicación por publicar sus notas en los resultados de las búsquedas.

De acuerdo a lo divulgado por la agencia Europapress, ejecutivos de la empresa de Mountain View deslizaron esa posibilidad en conversaciones con el Ministerio de Cultura de ese país, previas al tratamiento del proyecto aprobado ayer por tarde por el Senado y que debe volver a la Cámara baja.

Mientras la Asociación Española de Editores de Diarios (AEDE) considera que servicios como Google News lucran con los contenidos de los medios de comunicación, los agregadores -entre ellos Yahoo News, Feedly e incluso Facebook y Twitter– sostienen que generan tráfico a los sitios web de los sitios de noticias, además de contribuir a la libertad de expresión, informaron.

La LPI pondría en marcha el llamado «canon AEDE» o «tasa Google», según consta en su artículo 32.2, que obliga a pagar una compensación a los editores por el uso de sus contenidos en portales de noticias.

Un estudio de la organización Coalición Prointernet (integrada por asociaciones y empresas de diversos sectores económicos, entre ellas la Asociación de Internautas, Google, Menéame y el diario 20minutos.es) señala que, de aprobarse, la «tasa Google» implicará un impacto negativo anual de 1133 millones de euros (más de 12 mil millones de pesos) para los internautas españoles.

Ese importe surge, entre otras variables, del incremento del «tiempo de búsqueda para acceder a la información deseada», alerta el informe.

En tanto, la Asociación de Usuarios de Internet (AUI) denunció al gobierno español ante la Comisión Europea por «ocultar» a ese cuerpo el artículo de la Ley referido al canon, ya que es incompatible con diferentes tratados y directivas europeas.

Un antecedente de este tipo de conflictos ocurrió el año pasado en Francia, donde Google acordó con el gobierno el pago de 60 millones de euros a los medios de prensa de ese país.

En Alemania, tras una demanda al gigante de Internet iniciada por una serie de diarios en reclamo del 11 por ciento de los presuntos beneficios que percibe por el uso de sus contenidos, Google eliminó las fotos en miniatura y los resúmenes de las noticias en los resultados de búsqueda.