Desde el 10 de julio, las publicaciones y perfiles públicos de Instagram comenzaron a ser indexados por los motores de búsqueda como Google.

Esto implica que cualquier contenido visible (fotos, videos, reels o carruseles) puede mostrarse entre los resultados de búsqueda, incluso si el usuario no tiene cuenta en la plataforma.

La novedad representa una oportunidad para marcas, emprendimientos y creadores que no cuentan con sitio web: ahora su presencia en Instagram puede funcionar como una puerta de entrada desde las búsquedas orgánicas. Es una forma de ampliar el alcance sin depender exclusivamente del algoritmo interno de la red social.

Para que el contenido sea indexado, la cuenta debe ser pública y estar configurada como profesional. En caso de no querer aparecer en buscadores, se puede desactivar esta opción desde la configuración de privacidad.