En su primer día, el interventor de Afsca designado por el Poder Ejecutivo echó a quince directivos y confirmó la realización de una auditoría interna. Además, la causa contra Sabatella por «abuso de poder» quedó en manos del juez Daniel Rafecas.

El flamante interventor de Afsca Agustín Garzón, inició su gestión frente al organismo con el despido de quince directivos. Además, confirmó que la Sigen realizará una auditoría para conocer lo actuado por la gestión anterior. Las primeras medidas se conocen cuando todavía se tramita el amparo presentado por Martín Sabatella  en el Juzgado Federal en lo Contencioso Administrativo 8 para pedir la nulidad del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 236/2015 que estableció la intervención del organismo.

Garzón ingresó ayer a la sede de Afsca en el centro porteño acompañado de Miguel de Godoy, quien sería próximo presidente de un ente que reuniría las atribuciones de Afsca y Aftic. De Godoy había manifestado sobre los actuales trabajadores del organismo, que “el que está trabajando y bien nombrado, no tiene de qué preocuparse”.

En su primer día, Garzón otorgó dos días de asueto a los empleados, se reunió con los delegados gremiales de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y echó a quince directivos que acompañaron la gestión anterior. Tras el ingreso de Garzón a la sede de Afsca ayer a la mañana un importante operativo policial montado en la puerta del organismo impidió el ingreso de algunos colaboradores de Sabatella.

Por su parte, la denuncia del macrismo contra Sabatella por «incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de poder», recayó sobre el juez Daniel Rafecas, quien deberá decidir los pasos a seguir.  La denuncia había sido presentada por el interventor Agustín Garzón  e impulsada por el fiscal federal Carlos Stornelli, luego de que es juez Ercolini dispusiera el desalojo de la sede de Afsca la semana pasada.

Por su parte, Sabatella fue recibido ayer por miembros de la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. «Es una barbaridad que estén clausurando una ley a través de un decreto. Esta intervención es un brutal atropello a la democracia y al orden constitucional», afirmó  el ex titular de la Afsca.