Un juez ordenó la suspensión del servicio en todo el país porque la compañía no había accedido a cooperar en una investigación. Surge un nuevo debate sobre los derechos digitales.
La Justicia brasilera, a través del juez Luis de Moura Correia, ordenó la suspensión del servicio de mensajería de WhatsApp en el país. El motivo de la medida es forzar a la empresa de mensajería a colaborar con una causa que tendría relación con delitos contra niños y adolescentes.
Es destacable el rol que adquieren las nuevas herramientas de mensajería, que se desprende de lo declarado por el juez: «hasta hace poco tiempo atrás nosotros interceptábamos teléfonos, pero hoy ya nadie usa el teléfono, usa el WhatsApp. Para que se pueda saber lo que los criminales comunicaron, dónde están, es a través de las aplicaciones».
Brasil se convierte así en el primer país del mundo en prohibir WhatsApp. El juez Moura espera que la compañía colabore con la investigación que lleva adelante la Delegación de Protección al Niño y al Adolescente de Teresina.
Quien se proclamó en contra de la medida fue SindiTelebrasil, la asociación que representa a las operadoras de telefonía, que destacó: «la medida es desproporcionada, porque para conseguir informaciones de un número reducido de personas, negadas por la propietaria de Whatsapp, se decidió suspender el servicio en todo el país». Además, agregó que las telefónicas «no tienen ninguna relación con el servicio».