Bandas virtuales superan el millón de reproducciones sin participación humana y desplazan encargos a compositores profesionales

La irrupción de bandas generadas completamente por inteligencia artificial en plataformas como Spotify está generando alarma entre músicos y productores. Proyectos como Velvet Sundown, Aventhis o The Devil Inside acumulan millones de reproducciones sin que haya una sola persona detrás de su música, letra o imagen. Todo se crea desde sistemas automatizados que, lejos de ser una rareza, ya empiezan a formar parte del consumo habitual.

A diferencia de otras plataformas como Deezer, Spotify no identifica el contenido creado por IA, lo que impide a los oyentes saber qué están escuchando. Esta falta de transparencia agrava la situación, sobre todo en listas de reproducción de música funcional o de ambientación, donde lo importante es que “suene bien”, más allá del autor. Para productores y académicos, esto pone en jaque el trabajo de miles de compositores.

Desde fines de 2023, músicos reportan una caída significativa en encargos para publicidad, cine y servicios sonoros. Según especialistas de instituciones como Berklee College y la Universidad de Rochester, estamos frente a un “desafío sin precedentes” para la industria, donde los llamados “artistas fantasma” creados por IA compiten directamente con humanos sin regulaciones claras.

Aun así, algunos referentes creen que el diferencial humano aún puede marcar la diferencia. “Lo que es predecible, la IA ya lo hizo”, advierte el productor Leo Sidran, y alienta a los músicos a apostar por lo auténtico, lo imperfecto y lo emocional. Reinventarse, dicen, será clave para seguir existiendo en un escenario cada vez más automatizado.