Así lo consideró el secretario de Comunicaciones, Norberto Berner, y agregó que «no hay que salir corriendo» a cambiar el teléfono.

«El diciembre empezó el despliegue de la red de 4G», recordó Berner en declaraciones a la Televisión Pública, para agregar que se trata de «una red que se monta sobre la otra», es decir, sobre la red de 3G.

Si bien para poder utilizar la tecnología 4G es necesario tener un teléfono apto para esta modalidad, Berner consideró que «no hay que salir corriendo» a cambiar el teléfono, y que como «por año se cambian entre 11 y 13 millones de equipos, naturalmente se va a ir dando el recambio».

A su vez, señaló que las empresas están apurando el despliegue de la nueva red, «no sólo por una cuestión comercial sino porque en no más de 18 meses tienen que tener cubertura en todas las capitales y en las ciudades de más de 100.000 habitantes, de acuerdo a las obligaciones previstas en el pliego» de licitación de las bandas de espectro radioeléctrico para poder brindar servicios sobre esta tecnología.

Respecto de los terminales, el consultor Enrique Carrier sostuvo que la cantidad de equipos aptos para 4G en el mercado es de unas 700.000 unidades, «considerando los producidos en Tierra del Fuego, así como la estimación de los ingresados informalmente, en su mayoría iPhone, no producidos ni comercializados en el país».

«No obstante esto, la cantidad real de equipos usando la red es sensiblemente menor, del orden de algunas decenas de miles. Esto se debe a varios factores: no todos están en áreas ya cubiertas por las redes, muchos tienen que actualizar sus SIM y, además, en ciertos casos hay que configurar los equipos, cosa que no todos saben», comentó.

La previsión es que este año la producción de smartphones superará 90% la del año pasado, por lo que «la disponibilidad de LTE (tecnología 4G) será un buen argumento para incentivar el recambio de terminales».

A su vez, consideró que «más allá del entusiasmo por la ansiada llegada de las tecnologías LTE/4G, hay que ver esto no sólo como un primer paso para contar con servicios más avanzados. También lo es para que la red 3G comience a recuperar la capacidad perdida».