De a poco nos vamos preparando para recibir la tecnología 4G LTE en el teléfono bajo la promesa de navegar por internet a gran velocidad. La red ya está disponible en Argentina y algunos usuarios empiezan a explorar sus ventajas. Enterate todo sobre esta nueva forma de conectarse con el móvil.
La tecnología 4G LTE llegó a fines de 2014 al país y ya funciona en 18 ciudades argentinas. Las telcos buscan que sus clientes actualicen sus equipos y planes a la vez que ejecutan inversiones con el objetivo de ampliar su red de comunicaciones y “poner al alcance de sus clientes nuevas experiencias de conectividad y navegación”.
Para empezar hay que hablar de la velocidad para subir y bajar archivos de internet. Estamos acostumbrados a chequear a qué red nos conectamos con el celu, buscando en la parte superior de la pantalla las enigmáticas letras G, E, 3G, H o H+. Estos jeroglíficos corresponden a la denominación que reciben las redes de conexión disponibles. Si vemos una H+, sabremos que la conexión es buena y la transferencia de datos viajará a una velocidad aceptable. Si vemos G, o E, la conexión será pobre, similar a la que estaba disponible en las primeras épocas de conexión DialUp, unos 15 años atrás.
Para entender un poco el cambio que está en marcha hay que ver los números. Hoy en día, una conexión hogareña estándar alcanza unos 10Mbps, tasa más que suficiente para ver videos, bajar películas y navegar simultáneamente. Las conexiones móviles, por su parte, siempre estuvieron muy por debajo de estos parámetros. Al día de hoy, un teléfono conectado a una red H+, puede navegar a una velocidad estimada de 2Mbps. Ahora bien, el arribo de la tecnología 4G LTE se propone disparar estos niveles hasta los 100Mbps.
Para ser técnico, 4G proviene del protocolo “4ª generación” de datos móviles. Una tecnología ya instalada en gran parte del mundo, pero incipiente en Latinoamérica. Según datos de la organización 4G Américas, la penetración de esta red es tan solo del 2,4% de las conexiones en el mundo. Sin embargo, puede verse un escenario prometedor para la región, ya que el despliegue de esta nueva forma de navegar crece a un ritmo promedio del 488% anual.
De todas formas, las conexiones 2G y 3G todavía llevan la delantera en América Latina superando los 700 millones de líneas, una cifra que aplasta los 12 millones de conexiones 4G LTE en la región.
En Argentina por lo pronto, de las 40 millones de líneas activas en funcionamiento, no más de 400.000 funcionan con teléfonos compatibles con la tecnología 4G.
América Latina es tierra fértil para el despliegue de esta tecnología, pero su penetración, aunque agresiva en los últimos años sigue siendo mínima en comparación con el resto del planeta.