Guillherme Ribenboim, el vicepresidente para América Latina de Twitter vino a Argentina y brindó una entrevista dónde habló del desaceleramiento de la compañía y de los objetivos a cumplir para que todos puedan tener “First try, first love” su con la plataforma.
¿Twitter está en crisis? ¿Puede desaparecer?
-No, de ninguna manera. Twitter no va a desaparecer. Cambió, pero su esencia sigue siendo la misma. Y eso es lo que la hace diferente”.
¿Por qué se estancó el crecimiento de Twitter?
-Crecimos rápido y bien hasta 2015, de a 60 millones de usuarios por año. Pero se desaceleró el crecimiento. ¿Por qué? Creo que para los nuevos usuarios, es difícil entender el producto. Lo probaron pero no lo entendieron. Tenemos que trabajar para hacerlo más fácil. Que sea un “First try, first love”, porque las cosas en Internet suelen ser así. Si tienes pasiones, si te gusta compartir contenido y lograr una voz propia. Eso es Twitter. Tenemos que simplificar algunas cosas.
-Da la sensación de que Twitter tenía que cambiar, pero a la vez no podía perder su esencia. ¿Cómo buscaron el equilibrio?
-Dentro de todo fue sencillo. Hay que mantener la visión de la empresa pero cambiar la manera a la que llegás a concretar esa visión. Por eso fuimos sumando videos, gifs, Periscope. Eso sigue dando derecho a decir tu voz, tu discurso, pero de otra manera. Twitter ya es muy diferente a lo que era.
-Hay empresas de tecnología que parecía imposible que quebraran y sin embargo desaparecieron. ¿Analizaron esos casos?
-Hay una clara diferencia. Desaparecieron las que no tenían diferenciación, ningún valor agregado. Twitter lo tiene y eso es el “real time”. Todavía sigue siendo muy importante el compromiso y la repercusión de las discusiones de Twitter. Todo eso refuerza nuestro ADN. Ninguna otra red social logra eso. Por eso la idea de Jack Dorsey (creador de Twitter y actual CEO) es ocuparnos de nuestros usuarios. Que no se sigan yendo. Que sean felices con la plataforma y que sientan seguridad para twittear. Minimizar las agresiones también es un punto importante para nosotros.
-¿Pensaron en cambiar el sistema de identificación de los usuarios, para evitar a los anónimos?
-No podemos hacer eso, porque sería cambiar la dinámica del producto. Los fakes funcionan, la gente los ama. Pero no podemos obligar a la gente a poner sus nombres porque cambiaríamos el concepto del producto.
-¿La violencia y las agresiones fueron un problema real para Twitter?
-Es un problema de todas las redes sociales, aunque Twitter lo sufrió más por ser tan abierta. La libertad implica eso, es la otra cara de la moneda. Pero vamos a seguir cerrando cuentas de los trolls y de la gente que se dedica a odiar. Ellos son como un virus para Twitter.
Fuente: Clarín