Google paso a llamarse Alphabet, en una de las restructuraciones empresariales más grandes de las que se tenga memoria.
Por Sebastián De Toma
Google, una de las compañías más poderosas del mundo, ahora se llamará Alphabet. La reorganización del gigante del Mountain View está relacionada con la explosiva diversificación de los negocios de la empresa en las últimas dos décadas. Empezó como motor de búsqueda y llegó a convertirse el (casi) el único buscador posible; hoy en una corporación global que distribuye contenido audiovisual, tiene un sistema de pagos propio y desarrolla teléfonos móviles y además lleva adelante dos proyectos en el sector de la salud, Life Sciences y Calico.
Alphabet será la estructura que englobará todos los negocios de la empresa creada por Larry Page y Sergey Brin, quienes dirigirán la sociedad. Sandar Pichai, en tanto, será el consejero delegado en Google, que funcionará como buscador y además contendrá los negocios en la red del grupo. Este último estaba encargado hasta ayer de el sistema operativo Android y el navegador Google Chrome.
Page expuso filosóficamente el motivo del cambio en el blog de la compañía: «Google no es una compañía convencional y no tienen intenciones de serlo alguna vez. Muchas de las cosas locas que hicimos hoy tienen más de mil millones de usuarios, como Google Maps, YouTube, Chrome y Android y no pensamos parar ahora». Esta nueva estructura, explicó, hará posible que sus operaciones sean más claras para sus inversores, dado que estos podrán diferenciar de forma más sencilla y efectiva el rendimiento de cada unidad de negocio, que además operara con una mayor independencia.
Cada una de las partes de esta mamushkas de empresas «será capaz de desarrollar su propia marca», explicó Page. Entonces, dentro de Google estarán los productos relacionados con la red, como Android y YouTube. Otras empresas subsidiarias serán Google X (la unidad que desarrolla el automóvil autónomo), Life Sciences (lentes de contacto inteligentes), Wing (drones), Calico (se especializan en genética) y también Google Fiber (servicio de internet ultrarápido a través de fibra), Nets, Google Ventures y Google Capital.
Esta restructuración se informó al cierre de Wall Street en el día de ayer. El cambio, para los inversores, será mínimo: las acciones de Google serán automáticamente acciones de Alphabet -comenzará a operar bajo la nueva «etiqueta» a fin de año-. De hecho, la nueva megacompañía estará identificada en Nasdaq con las siglas que utiliza desde que comenzó a operar en 2011, GOOG. La idea detrás del cambio es que sea posible asumir más riesgo en proyectos experimentales, algo que aparentemente ha sido del gusto de los accionistas e inversores, dado que ayer el valor de la sociedad aumentó un 7%. Los últimos resultados del gigante californiano invitan al optimismo: el pasado trimestre registró ingresos por 17.700 millones de dolares, el 90% generado por el negocio de internet.
Uno de los más contentos con el anuncio: @alphabet
El usuario de Twitter @alphabet, cuyo nombre real es Chris Andrikanich, ironizó sobre la restructuración anunciada por la compañía californiana. «Ha sido una manera interesante de terminar un lunes», tuiteó.
Well, that was an interesting way to end a Monday…
— Chris Andrikanich (@alphabet) agosto 10, 2015
El mensaje, que alude a la posible compra del «arroba» por parte de la nueva empresa y el futuro buen pasar que obtendrá el tuitero en cuestión, se viralizó en las redes sociales. Sólo en la red social del pajarito, el mensaje obtuvó ya arriba de 7 mil retuits.