El proyecto de convergencia que envió el gobierno argentino prevé que los privados compartan infraestructura. Así lo reveló Página/12. «El proyecto promueve la compartición de infraestructura pasiva para acelerar el despliegue de redes», señaló Fernando Krakowiak.

De esta manera, los licenciatarios privados podrán compartir torres, postes y ductos entre sí. Pero, además, pone a disposición de las empresas privadas a la red de fibra óptica de Arsat (Refefo).

El artículo 1º del proyecto sostiene: “Los licenciatarios de Servicios de TIC, deberán permitir el uso y ocupación de su infraestructura pasiva, integrada por torres, postes, ductos y cualquier otro elemento que utilicen para desplegar, albergar o instalar cables, fibra óptica, antenas, equipos, dispositivos o cualquier otro recurso análogo requerido en la prestación de sus servicios, a otros licenciatarios, para el despliegue de sus redes”.

Además de infraestructura

Otro de los puntos que genera polémica es la modificación de la ley de Desarrollo de la Industria Satelital. Allí, Arsat tenía reservadas bandas de frecuencia con carácter preferencial. Con el nuevo proyecto de convergencia esas bandas pasarían a manos privadas.

Según Página/12 se reemplazaría el artículo que reserva el espectro. Quedaría redactado de esta manera: “la autoridad de aplicación adjudicará en forma directa a Arsat las frecuencias que requiera para el cumplimiento de sus fines”.

Eso abriría la puerta al ingreso de actores privados – telefónicas, por ejemplo – al espectro antes reservado a Arsat.
Con este proyecto, también, se habilitará a las telefónicas a que den televisión satelital.