El doctor en Comunicación, Martín Becerra, sostuvo que la autorización del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) a la empresa Nextel, del Grupo Clarín, a prestar servicios de comunicaciones móviles de cuarta generación (4G) «provoca una enorme inseguridad jurídica y falta de reglas claras» en el sector de las telecomunicaciones. Permiten a Nextel dar servicios de 4G sin pagar por las frecuencias.
«Es una política que prácticamente barre con la prometida lluvia de inversiones y competencia que el Gobierno dice buscar. Con reglas de juego tan cambiantes es díficil que lluevan inversiones, porque se rifan intereses de dominio público con reglas diseñadas para tal o cual»
El también docente e investigador de la Universidad Nacional de Quilmes/ Conicet, agregó en diálogo con ámbito.com que «el Gobierno continúa disponiendo, sin un plan ni consultas, unilateralmente, reglas de juego contradictorias en las telecomunicaciones. Es una más de las muchas decisiones que tomó en ese sentido».
«Obviamente, por un lado beneficia al Grupo Clarín de manera directa. Contribuye también a acrecentar la presencia del empresario David Martínez, que ya está en Cablevisión y Telecom», explicó.
«La discrecionalidad es tal que todavía no se sabe cuál es el monto que tendría que pagar Clarín. El Gobierno usa un recurso público, como es el espectro, como moneda de negociación. Se le criticaba al kirchnerismo la discrecionalidad, pero Macri no mejora la situación», agregó.
Becerra dijo que «el Gobierno lo que hace es operar a la medida de los intereses de grupos. Eso provoca en el sector de telecomunicaciones una enorme inseguridad jurídica, falta de reglas claras e inestabilidad».
«Es una política que prácticamente barre con la prometida lluvia de inversiones y competencia que el Gobierno dice buscar. Con reglas de juego tan cambiantes es díficil que lluevan inversiones, porque se rifan intereses de dominio público con reglas diseñadas para tal o cual», concluyó.