El 17 de enero, Facebook, Twitter y Google deberán comparecer ante los legisladores norteamericanos para responder por el contenido extremista que aparece en sus sitios. Las preguntas serán realziadas por el Comité de Superivsión del Senado que tiene como objetivo monitorear a los gigantes tecnológicos y de telecomunicaciones para «examinar los pasos que las plataformas sociales están llevando a cabo para combatir la difusión de la propaganda extremistas a través de Internet».
De acuerdo a lo informado por el sitio Recode.Net, miembros del Senado entienden que las firmas de Sillicon Valley no han logrado por completo frenar las publicaciones de grupos extremistas como el Estado Islámico.
Esta audiencia en el Senado también prevé abordar la cuestión del manejo de otros contenidos de odio, conspirativos o abusivos en sus plataformas, desde el racismo, las noticias falsas y el ascenso de la ultra derecha.