El CDO de Telefónica global, Chema Alonso, negó que la empresa vaya a comercializar datos de sus clientes con la llegada de la plataforma AURA, que empezará a funcionar en el país a comienzos de 2018, y aseguró que el objetivo de esa iniciativa es que los clientes puedan beneficiarse de los datos que ellos mismos generan por el uso de los distintos servicios de la compañía.
«Los datos que generan nuestros clientes por el uso de nuestros servicios pertenecen a nuestros clientes. Esto quiere decir que no, no estamos vendiendo datos de nuestros clientes. No, no estamos dando datos de nuestros clientes a terceras partes, etcétera», afirmó enfáticamente Alonso.
El CDO (del inglés Chief Data Officer, un alto ejecutivo que tiene entre sus funciones la seguridad de los datos, la innovación de las plataformas y la ciberseguridad en general de Telefónica a nivel global) adelantó que el «compromiso» de la empresa es «lanzar AURA a comienzos del año que viene en seis países: Alemania, Reino Unido y España, y Argentina -que es el que llevamos más avanzado porque empezamos antes-, Brasil y Chile».
AURA es una plataforma de big data que permitirá a los clientes de la empresa gestionar los datos personales que producen al interactuar con cualquier infraestructura de Telefónica: con la telefonía fija, telefonía móvil, Internet o televisión.
Se trata de datos que abarcan, por ejemplo, a los hábitos de navegación de las personas que pagan el servicio de Internet de Speedy -páginas visitadas, frecuencia o contenidos-, o a los metadatos telefónicos, es decir, aquello que no es el contenido en una llamada: a quién se llama, a qué hora, con qué frecuencia, desde dónde, cuánto dura la llamada.
En marzo pasado, después de que se anunciara el desembarco en el país de esta plataforma, un comentario de un directivo español de la compañía encendió las luces de alarma por la posibilidad de que se comercializaran datos personales de los más de 20 millones de clientes que la gigante de las telecomunicaciones tiene en Argentina.
Durante una reunión, Alonso aclaró que a partir del uso de AURA la empresa comercializará «insights», un producto derivado del entrecruzamiento de datos agregados pero que no contiene los datos en cuestión. Por otro lado, Alonso afirmó que la idea de AURA también es mejorar los servicios de atención al cliente, «aprovechando toda esta digitalización de todas nuestras plataformas y esta organización de datos» en una estructura de big data con inteligencia cognitiva (inteligencia artificial).
Así, uno de los objetivos del proyecto es «humanizar» a la tecnología y permitir, por ejemplo, que las personas puedan interactuar con sus datos mediante lenguaje natural para «conseguir que las cosas pasen en tiempo real». Esto podrá realizarse a través de distintos canales, como los parlantes inteligentes (Alexa, Google Home y demás), Facebook o una aplicación móvil, entre otros.
El uso de estos datos puede servir, por ejemplo, para la personalización de servicios externos: una persona podría brindarle a Netflix su historial de los videos que ve en Youtube para que la plataforma le sugiera series o películas acordes con sus gustos.
Alonso adelantó además que AURA brindará también la portabilidad de los datos, de manera que si un cliente decide contratar otra empresa de servicios de telecomunicaciones, pueda no solo levarse su número de teléfono sino también sus datos personales.