Telefónica continua avanzando por el continente con su servicio de televisión en streaming, la semana pasada inauguró el servicio Movistar Play en Uruguay, que se suma a Argentina, Brasil, Chile y Colombia.
Por lo pronto, la semana pasada estrenó en Uruguay su Movistar Play, un servicio de videoclub virtual a través de Internet que ya tiene réplicas idénticas en Argentina (con la marca On Video), Brasil (Vivo Play), Chile (Movistar Play) y Colombia (Movistar Vídeo).
En el punto de mira inmediato del operador se encuentra media docena de mercados: Ecuador, Panamá, Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Nicaragua, mientras que el desembarco en Perú se espera para el próximo verano. La oferta consiste en comercializar el catálogo de películas ya sea en modo de suscripción mensual o de pago por visión, en este caso con contenidos disponibles para su reproducción en cualquier dispositivo conectado (smart TV, tableta, ordenador o smartphone) durante 48 horas. Para visualizar los contenidos se requiere acceso a Internet a través de cualquier proveedor, con una velocidad mínima recomendada de 2 Mbps.
Extender el modelo Yomvi
A grandes rasgos, la estrategia de Telefónica consiste en llevar a todos sus mercados el modelo de éxito ya desarrollado en España con la marca Yomvi, procedente a su vez de la compra de Canal+. Se trata de una oferta de televisión de pago para disfrutar en todo tipo de dispositivos, en competencia directa con Netflix, Clarovideo o HBO. Basta con descargarse la aplicación de Telefónica y registrarse en el servicio, para tener acceso a miles de programas, películas y series de televisión. Una vez que Telefónica extienda su oferta de televisión en streaming en el mayor número de mercados posibles, el siguiente paso del grupo de telecomunicaciones será comercializar a nivel global los contenidos adquiridos en exclusiva así como difundir los espacios y series de producción propia.
César Alierta, el hasta ahora presidente de Telefónica, ya remarcó en la última presentación de resultados anuales el empeño de su compañía por consolidarse como el mayor operador de televisión en habla hispana del mundo, por delante incluso de Televisa. Justo un año antes, en la rueda de prensa de los resultados de 2014, el propio Alierta apuntó que el objetivo de la compañía era liderar el mercado de la televisión de pago en España y Latinoamérica. «En el mundo van a quedar cuatro o cinco cadenas de televisión de pago. Hoy son todas en inglés, tres americanas y una británica, pero hay un mercado potencial de contenidos en español de 500 ó 600 millones de habitantes», subrayó Alierta, quién entonces reclamó no desaprovechar una oportunidad «histórica».
Fuente: El Economista