Tras las fallas expuestas durante el apagón masivo del lunes pasado, el Gobierno de Portugal informó que reformará de manera “urgente” su sistema de comunicaciones de emergencia.

Los Ministerios del Interior y de Infraestructuras explicaron en un comunicado que el actual Sistema Integrado de Redes de Emergencia y Seguridad (SIRESP), la plataforma destinada a facilitar las comunicaciones en situaciones de crisis, falló en sus funciones la semana pasada y, por tanto, resulta “urgente” iniciar las debidas tareas para su sustitución.

Para ello, se creó un grupo de trabajo que revisará por completo el sistema y elaborará un informe, en el plazo máximo de tres meses, en el que presentará sus conclusiones y los lineamientos sobre los cuales construir un SIRESP “más robusto, fiable, resiliente e interoperable”, a la altura de su “relevancia estratégica”.

Esta revisión se sumará, a su vez, a otras auditorías ordenadas tras el corte de luz en la Península Ibérica, como la que solicitó el primer ministro Luis Montenegro, cuyos resultados estarán en máximo 20 días.

“Este análisis independiente, de carácter prioritario y urgente, se traducirá en un informe elaborado por cada una de las entidades” -la Autoridad Nacional de Aviación Civil, la Autoridad Nacional de Comunicaciones y el Instituto de Movilidad y Transporte- y deberá incluir “un análisis técnico y profundo de los incidentes”, así como “conclusiones claras y recomendaciones concretas” para el futuro, solicitó el Ministerio.

Ya en 2017, el SIRESP había estado en la mira de las autoridades por sus fallas durante una ola de incendios.

No obstante, pese a los persistentes problemas de comunicación, el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, hizo un balance sobre el accionar de todos los organismos portugueses durante el apagón y consideró que el resultado fue “positivo”.