El Gobierno de Javier Milei ha decidido extender la intervención del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), manteniendo a Martín Ozores como interventor. Este movimiento busca intensificar la desregulación del sector y reformar el Fondo Fiduciario de Servicio Universal (FFSU), financiado por las empresas de telefonía para reducir la brecha digital.

Desregulación y modernización
El objetivo es actualizar y simplificar las regulaciones existentes, incluyendo el reglamento de calidad del servicio, los operadores móviles virtuales (OMV), el régimen sancionatorio y el reglamento de clientes de servicios TIC. «Las TIC requieren una regulación a prueba de futuro que facilite las inversiones y la permanente actualización de los servicios», afirmó Ozores en un encuentro con periodistas.

Ahorro y eficiencia
La intervención ha llevado al cierre de las delegaciones del Enacom en el interior del país, generando un ahorro anual de $6600 millones. Además, el Enacom consume solo el 66% de sus ingresos, aportando el resto al Tesoro y recibiendo financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el control de espectro.

Relanzamiento del Fondo de Servicio Universal
El FFSU será relanzado con un enfoque híbrido, combinando subsidios a la demanda y financiamiento para proyectos específicos. Actualmente, el fondo asciende a $110.000 millones, con una deuda de $20.000 millones a las cooperativas.

Subasta de espectro 5G
Se planifica una nueva subasta del espectro 5G, incluyendo los 100 MHz otorgados a Arsat que la empresa estatal no utilizará.

Fuente: La Nación