Los suscriptores a TV paga y el rating de la televisión tradicional caen en Estados Unidos, mientras continúa el auge del contenido a demanda.

Los suscriptores de TV paga, en su modalidad de cable y satélite, cayeron 6% entre 2006 y 2013, coincidiendo con el auge de plataformas como Netflix. Así lo demuestran datos de la consultora Experian Marketing Services.

Según cifras de Experian, ya hay aproximadamente 8,6 millones de hogares considerados cord-cutters en los Estados Unidos, es decir que acceden a banda ancha de alta velocidad pero no a servicios de televisión paga tradicionales.

Al mismo tiempo, otro estudio de la consultora Nielsen, que recoge el diario El Mundo, muestra una caída en el interés de los más jóvenes por la televisión tradicional. Según este trabajo, la media diaria de permanencia frente al televisor entre los estadounidenses de 18 a 24 años, se redujo de 3:28 horas en 2011 a 2:21 horas en 2015. Asimismo, los niveles de audiencia de las grandes cadenas como ABC, CBS, Fox y NBC, sufrieron caídas de hasta 25% este año, en la franja de espectadores de los 18 a 49 años.

En respuesta a la amenaza incipiente del cord-cutting, los operadores tradicionales han reaccionado llevando sus modelos de negocio hacia ofertas a la carta. HBO y Showtime comenzaron a ofrecer su catálogo de contenidos en modalidad a demanda, abonando USD 15 y USD 11 respectivamente. Incluso CBS, por USD 5,99, ofrece su programación directamente a los usuarios, a través de un servicio online llamado CBS All Access. También, surgen otras formas de distribución de señales como Sling TV, lanzado en febrero pasado, que ofrece un paquete de grilla corta con 23 de los canales de televisión más populares por USD 20 mensuales, que pueden verse en streaming a través de una app desde cualquier smart TV.